jueves, 29 de diciembre de 2011

Yo era un hombre del espacio



Rompí el cielo en dos
mis brazos son de fuego y vapor
nunca tuve un Dios
nunca tuve alas
nunca fui veloz

Mis ojos son dos lineas
cayendo sobre el plano
punto sobre el horizonte
luces sobre el campo

yo era un hombre del espacio
yo era un hombre del espacio
yo era un hombre del espacio
yo era un hombre del espacio
Ayer...

PURCEL MIL

lunes, 26 de diciembre de 2011

De Júpiter para Píldora (Parte III)

No me mires con esos ojos (dice la canción), no me saludes de beso ni me beses de saludo, somos incompatibles como el empeño tuyo por decirlo, por recordarlo siempre y el mío por negarlo, no te dije, pero nos busqué en Internet y lo que la Wikipedia dice es que somos mitad de algo que hasta hoy no se encuentra disponible, así que ya no indagué más, si Wikipedia no lo sabe es por algo, de alguna manera somos el rostro de luchadores enmascarados sobre la tercera cuerda sobre la luna, observados diariamente por nubes con forma de pandita rojo camarógrafo de televisa, me acuerdo y te llamo a las 3:45 a.m. para preguntarte si el sol ya salio en tu planeta, invento que acá ya salio para que te animes a visitarme, descubro mis ojos.

- No estoy lista.
- Me derrites, me transmites.
- Cantas ja ja.
- Invento voces, creo.

A pesar del clima el tren no tardo en pasar por mi, te invité - a manera de un “si”- un té, de fondo la radio del primer día con alguna canción del siglo del primer día pasado, antier, ayer, de fondo alterno el sonido de un teléfono mojado, mordido y enterrado en el jardín, escondido desde el mes anterior, valle de valium, moras, sandías, peras, cigarrillos, pepino con sal y limón, de fondo alterno dos, para finalizar, la discusión eterna de las duendecillas que se esconden unas a otras la vestimenta, el broche blanco, la cuchara mágica, las botas cafés, la comida del perro, el vaso que se movió de lugar, te faltó limpiar aquí, allá, las llaves, ¿dónde están?.

- Están ahí, en la cajita roja.

Tenemos todo el tiempo, el mismo que no pasa ni deja pasar, tenemos, como de costumbre el reloj descompuesto y la cámara sin flash, de tus ojos “clicks” a no sé qué, de tus labios, de esos nada, solo el vaivén, adjetivos varios pueden salir, despedida y abrazo, realmente amor, tan solo fuimos tontos, te encontré un lunar, nuggets para siempre, decían tus ojos tristes. Lo sé, lo sé.

- No me quiero ir.
- Me llamo Píldora.

Píldora: Porción de medicamento que se presenta en piezas de forma más o menos redondeada.

- Soy Júpiter.
- Ya lo sabía.

Júpiter: Nombre del planeta de nuestro sistema solar que en Astrología es interpretado como planeta regente e influyente en los signos del zodíaco.

- Te conozco, pero no se de donde.
- De aquí, hace 4 o 5 días que me visitas.
- Te observaba desde mi planeta, con mi telescopio.
- Sabía que lo hacías, eres raro.
- Mira, te dibujé.

Tengo días visitándola, robando sus minutos de sueño, despertandola, no me había dado cuenta, siempre iba sonriente agradecido con el café sin leche, sin más, las coordenadas previamente alteradas de mi telescopio llegaban hasta ahí, fuimos por nieve, dimos un paseo por la misma sala de espera, yo no bebo, yo no bebo, el tiempo no para, cierro los ojos. Me gusta que te rías. Después de todo, es mi Píldora…

jueves, 22 de diciembre de 2011

De Júpiter para Píldora (Parte II)

Los tiempos de los dos pasan, pasaron sin voltear, el aire que nos acompaña tiene dos matices, de un lado blanco, de otro lado carmín. Hasta hoy, nos tomamos fotos sin flash para evitar el brillo, nos rodeamos de versos (muy) mal escritos de poetas desconocidos que en sus ratos libres son oficinistas y siempre traen esa cara de aburridos, nos reímos, robamos tonaditas durante el día para ponerles letra durante la noche, no anotamos nada, improvisamos.
Te escribí una carta, era corta pero ya no se si en braille o en ingles – ya, tampoco se a donde vamos – Estamos perdidos en cualquier barco grande, muy grande, Titanic – iceberg- my heart will go on, chelindion. Hace frío y busco en mi chistera un conejo o una paloma, bromeo que soy Di’ Caprio y que te trazo desnuda y que te trazo sin ropa y que me pongo nervioso y que repito la “y” cuando estoy nervioso, y para variar sonríes cuando la mirada mía que ya es de tu propiedad (me dijo una gitana) se intenta esconder, vuelo y luego busco un carro viejo para hacer el re-make, ya sabes, pero recuerdo el final no del re-make, no escucho ni los violines ni el canto asesino serial del mar, espero, camino sin navegar, invento que tengo sueño para poder suspirar, listo, mírame.

- No estas tan feo.
- Lo sé.
- Quisiera saber.
- ¿Qué?
- ¿De donde vienes?
- De otro planeta, aun no descubro cual, pero de este no es.

Me miras con intriga, siempre lo haces, te miro con asombro, ese asombro que habla de posibilidad, el clima vuelve a ser el de ayer, el de hace un mes, dos, tres o seis, aterrizamos. Destapamos la sidra sideral.

- Salud.
- Es tarde, aun no sé tu nombre…

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sin Titulo


Tinta sobre papel
2011

martes, 20 de diciembre de 2011

De Júpiter para Píldora (Parte I)

De malas ganas, los gatos sueltan pelo por la mañana, quizá ocho o nueve. Perros atentos en casas “club” para pensionados, caninos pues, jubilados de ladrar, de malas también, no sé por qué. Ratones paranoicos sonando en la radio que siempre esta, no la mía ni la de Internet, la que busca y corre al encontrar. Tú tomas café, creo que sin azúcar. El duende, que (casualmente) lleve en días anteriores, (sin querer) inventó hace un momento la canción del té, del café, del jugo de mango, del cliché gastado (en ingles), ponle play.

–No se bailar.

Vidrios rotos de resfriados de dolores de muelas de alergias de etcéteras que, por el momento no recordaré, son el presagio de la magia que te cargas cada que vas a salir, te vistes de tiempo, de futuros y si mal no recuerdo, te desvistes de pasados, no mientes porque no lo haces bien, mejor te ríes y dejas que el tiempo (descompuesto como el reloj) haga como que no ve. Shhh.

Termino de hablar sin recordar como empecé, ¿de donde saqué lo que acabo de decir?. Nos observa el sol aunque sea de noche, preguntas que si me bañé, preguntas si sé bailar, si bailo mal, si bailo mas o menos bien, si bailo como de concurso, si bailo es lo de menos, bailar es bailar ¿no?, así es siempre, cada que te vuelvo a ver, y luego bailas.

Después todo es silencio, el clima cambia cada 145 segundos, como en los veranos de este lugar, debimos haber despegado, insisto auque luego me voy al suelo, revivo, sueno como nuevo aunque este gastado, interrumpo tu mirada, se pierde y cuando vuelve hay más, siempre hay mas de todo, de pocas cosas hacemos montones, por cierto, a mi me gustan los rompecabezas.

- Quisiera saber.
- ¿Qué?
- ¿De donde vienes?
- De otro planeta.
- Júpiter?
- Ja ja ja, no.
- ¿Quieres brócoli?
- OK.

La radio suena…

-¿Bailamos?

domingo, 4 de diciembre de 2011

Parque tematico chino "El Imperio de los Enanos"

En muchos lugares de México se presenta el espectáculo de los Enanitos Toreros de Torreón. Los chinos no entienden de estas cosas y montaron en Kunming, provincia de Yunnan, un parque temático que llaman "El Imperio de los Enanos". Parece ser que el proyecto ha sido todo un éxito en aquel país. Los enanos, que suman mas de 80, cobran 1.000 yuanes al mes (unos 150 dolares) y tienen cama y comida gratis allí.

Aquí un video: http://youtu.be/peg06nZh0yM

A continuacion, algunas fotos.