martes, 27 de marzo de 2012

De ningún modo, morro sin porro.

A veces me siento solo claroscuro de finales de mes y principios de "me vez" que escribo esas muecas de espejo debañoretrovisor de vida ajena, me pido con algo de salsa búfalo barbiquiu verde del chicharrón de viernes, sábado y domingo, arrullo la mirada con algo de porno soft que desde hace ya algún tiempo me entretiene lo mismo que la serie de las 3 o 4 de la virgensitacuidameplis y cambio de canal sin control remoto re-moto de mi moto en re.

-Mira, es ese tipo de la manzana.

Reto al verso a una noche de ajedrez esperando que me enseñe o se deje vencer, beso sin ritmo cuando digo que duermo ronco porque ronco me quedé, menos menso manejo al tiempo y ese puto esfuerzo ese/malo/teodio esfuerzo que me hace ir al refrigerador amigo del micro aún descompuesto por leche para luego levantar los brazos a donde este el estar (guars) caja de cereal raro con un conejo en primer plano sonriendo como en acido en forma de quesabritas pero más chiquitas en color café y prometiendo un jotwills que resulto de plástico, fraude, fraude.

Sin porro, morro, guerco, lepe, pequeño Napoleón norteño en la cena con mis tortillitas de harina, me cagan las tía rosa, quizá nunca las probé pero desde que recuerdo a mi padre odiarlas así que opte por no arriesgarme al desengaño, taza de baño con mas tacto que las lluvias de marzo abril mayo y junio, repaso el verso de esa taza musa perfecta, pintemosla de verde, azul o violeta para luego decir que es arte y es que, arte me sorprende invisible, risa nerviosa cuando ella llega y toca al rasurarte mal amarte mal herirte mal haría en decirte que mal sirvo el mal vino que compre para la mala cena que seguro hiciste, mal mentiste en mi mal barrio de mala muerte, mala vida la que me exaspera. Mala mi vecina la que todos dicen que es güera y si se muere el carnicero, ¿quien la encuera?

"Es por ti que veo libros donde solo hay panfletos (esto es el amor, amiguitos)."

Reciclo los rastros de mis cientocuarenta ratos en los que o parezco poeta, ni me peino ya como poeta que no parezco ni soy ni merezco que dije que fui, ni me visto como inglés para salir en la foto con mi amiga la que si es, poeta, no inglesa de probeta. Me guardo invisible de todo el cuerpo menos del cerdo pensamiento que me mantiene aquí esperando que llegues por mi en tu auto, me bajo del barco y espero en el muelle de al lado, miro con cariño el retraso.

Largo siempre es el desahucio que entre el clic de tu camarametralladora y el nomematesporfavor de mis ojos grandes escogí, ya no me rompas la camisa, que para mi suerte y si sigo vivo, la chica de la ambulancia lo hará por ti.